X E R T U L I

A don Adolfo Beltrán Guardiola

por José Calvo Segarra

   ¿Quiénes fueron los primeros pobladores de Xert?

   ¿Cuándo se fundó?

   Están entre las preguntas que todos nos hemos hecho alguna vez.

   ¿Es árabe Xert?

   Así lo leemos en la introducción de la Historia Eclesiástica de Chert:

   «Los escritores de la provincia afirman que fueron ciento setenta las aldeas y villas edificadas por los moros y entre ellas enumeran a Chert, Carrascal, Barcella y Molinar en los alrededores de La Jana, a Canet lo Roig y Vallibona». A pesar de que en otro lugar del libro se da cuenta de las primeras excavaciones llevadas a cabo en la estación ibera de «Mola Murá», alrededor de 1880, por Landerer y mosén Ambrosio Sanz. Excavaciones que ya entonces merecieron el interés de Emil Cartailhac.

   Xert es ibera, lo indica el significado de su nombre.

   En épocas anteriores al siglo VI a. de J. C. el esplendor de las ciudades de esta comarca ya maravillaba a los visitantes de nuestras costas.

   He demostrado -«Programa de Festejos», Tirig, 1977- que la ciudad de Tiricas era Tirig, en contraposición a Tortosa o Peñíscola que hasta ahora eran tenidas por la famosa ciudad.

   Los pobladores de Tiricas y «Mola Murá», iberos del grupo de los ilercavones, escindidos de los ilergetes, no pueden ser tenidos como hombres primitivos, antes bien hay que reconocerles una civilización bastante avanzada que fue absorbida o anulada por cartagineses y romanos. Se trataba de un pueblo de pastores y emprendedores, por tanto, estableciendo sus ciudades en las cimas de las molas, fueron dominando a los agricultores del llano.

   Avieno cita junto a la famosa Tiricas -Ora Marítima- las ciudades de Hylates, Histray Sarna. Alguna de ellas podría ser Xert, puesto que estoy convencido de que el nombre de la antigua ciudad era distinto de Xert y naturalmente no era «Mola Murá».

   De cualquier forma, el texto de Avieno no da ninguna indicación sobre ellas que haga posible el localizarlas. No obstante, la nombrada Hylates nos indica con su etimología que se trata de un iluko o refugio de la tribu. Ciudad de la puerta es su significado.

   Peñíscola no es Tiricas, sino la nombrada Chersonesso, cuya etimología vamos a despejar.

   La terminación esso se traduce por marítima o de mar. Lo que en Chersonesso es para nosotros la segunda sílaba, indica una idea de vecindad, de mucha cercanía.

   Supongo que se refiere a lo próxima que estaba de la costa la isla que en la actualidad conocemos bajo la forma de una península y en la que se asientan sus murallas.

   Con lo dicho hasta aquí podemos deducir que la actual Peñíscola era la Cher marítima, con lo que responderemos a los que creían que Chersonesso se encontraba próxima a La Barcella.

   Se ha dicho que el nombre de Xert procede de la palabra valenciana xet, cuya raíz xai significa cordero. Un cordero figura en su escudo, pero ... ¿cuál es el escudo de Xert?

   Esta cuestión ya se planteó en 1955 entre los que confeccionaron aquel magnífico programa de festejos para el V Centenario de la canonización de San Vicente Ferrer. En aquella ocasión se publicó -en la portada, dibujada por Eustaquio Segrelles- un escudo en cuyo centro había representado un cordero al que según advirtió Segarra y Roca, le faltaba el medieval estandarte que parece atravesar el cordero en la tradicional representación del símbolo de San Juan Evangelista, patrono de los Hospitalarios.

   El auténtico escudo -labrado sobre la clave de la bóveda que se encuentra sobre el coro, en la Iglesia «vella», lugar que antaño ocupaba el altar mayor- incluye una X situada en el espacio inferior, bajo el cordero que allí sí tiene el estandarte. Una X ha sido desde la Reconquista la inicial del nombre del pueblo. Sin embargo, también corresponde a un símbolo ibero cuyo sonido es tay que se traduce por la tercera persona del singular del presente de indicativo del verbo ser.

   Cabe pensar, por tanto, que ese signo puede representar algo más que la inicial valenciana.

   ¿Quisieron aquellas gentes, al incluir la X en su escudo, o poner, al nuevo símbolo de trece siglos de existencia, otro símbolo que les había representado y que aún conservaban?

   La cuestión queda ahí, pero consignaremos que el nombre de Xert, en ibero, no contenía dicho signo.

   Habría que encontrarle otro origen.

   Al estudiar la etimología de Xert comencé por la palabra árabe chera que ha dado origen a las ciudades llamadas Jerez, de los Caballeros, de la Frontera, etc. También recurrí a la palabra citada por Schulten, de origen fenicio Krt, que significa ciudad, y a la valenciana xet. El resultado fue nulo hasta que estudié el gentilicio que designa a los hijos de Xert, xertuli, el cual, a pesar de los siglos transcurridos todavía mantiene fresco su origen y nos sigue hablando de aquellos lejanos tiempos.

   Supongamos, ahora, que le preguntamos a alguien del pueblo qué es lo que ha habido en La Mola.

   Sin lugar a dudas, nos hablará de la ciudad amurallada.

   ¿Es que hubo una ciudad amurallada en la cumbre?

   De entre los que ahora vivimos, nadie la ha visto, pero la idea de esas murallas la conserva Íntegra la tradición.

   Llegados a este punto, escribamos xertoli tal como lo pronunciamos. Es decir, xertuli.

   Esta palabra-frase ibera se descompone así: xe-r-tu-li, y traducido letra por letra, significa amurallada-de-cima-los de. Como amurallada se sobreentiende la ciudad y una vez ordenado y añadidos los artículos queda que xertuli significa los de la ciudad amurallada de la cima.

   De forma que cuando nosotros pronunciamos ese gentilicio que parece de construcción incorrecta y de terminación despectiva, cuando decimos xertuli, estamos indicando que nosotros somos los de la ciudad amurallada de la cima. «Mola Murá» es la ciudad amurallada a que nos referimos.

   Por tanto, visto que la t de Xert significa cima -lo deducimos de xertuli- hemos salvado el paso más importante. Xert significará la ciudad amurallada de la cima. De la misma forma, Chersonesso será la amurallada del mar.

   Muchos son los lugares próximos a Xert que todavía conservan sus antiguos significados. Sin ningún temor a agotarlos citaremos algunos.

   Morella, la histórica ciudad que corona un monte, indica lo que pertenece a ella y procede de B-ole-eli-ia, palabra-frase que significa la ciudad de la ondulación o montaña. Tirig, significa lugar o refugio de los robles o del robledal. Quedan por descifrar las terminaciones en roig que encontramos en las proximidades de «Mola Murá». Canet lo Roig significa grupo de cerca de - lo Roig. Las otras son Anroig al Sur y el Morral Roig, al Norte. Este sobre la montaña de la Talayola. Talayola significa atalaya de la ondulación del río. Terminaremos con la palabra Albi -cuya masía se cita en la escritura de fundación del Beneficio de la Misa de Alba, hecha ante Pedro Sunyol, notario público de Tortosa, el 14 de abril de 1389-. En idioma ibero significa la potente. Refiriéndose presumiblemente al caudal de dicha fuente.

JOSÉ CALVO SEGARRA

Anroig, 1977.

© Copyright J.C.S. - 1977

http://www.chert.org