La importancia del Camino Real de Aragón como ruta de provisión del denominado “Camino Español”, es clave en la logística militar de este, pero no únicamente en el aspecto logístico y militar. El Camino Real de Aragón es fundamental para entender los intercambios industriales, culturales, de ideas y de personas de que desde Centroeuropa utilizaba el “Camino Español” para llegar hasta el codiciado Reino de Valencia.

     En los escritos relacionados con el Camino Real recogidos en itinerarios medievales, podemos encontrar menciones del papel que Benafer desempeñó en el camino. Entre estas cabe destacar su paso por la población en repetidas ocasiones del rey Jaime I en su camino hacia “Las Alcublas” donde pernoctó, en septiembre de 1259; en mayo de 1268 pasó de nuevo por Benafer procedente de Teruel y camino de Valencia. Previamente, en 1236, está también consignado su paso camino de El Puig, en el transcurso de las operaciones previas a la toma de Valencia.

     Gracias al manuscrito del jericano Francisco del Vayo, cuyo original se redactó entre 1573 y 1576, se sabe que a mediados del siglo XIII los habitantes de Jérica, por medio de sus síndicos, pidieron que "el camino real de Valencia para Teruel y de Teruel para Valencia passasse por esta nuestra villa, que como de ordinario los moros eran inimicíssimos de que camino real passe por sus pueblos (...) ora por lo primero que los moros huviessen mudado el camino real, por el campo que es el que hoy va desde Segorbe al Mas de Lidón o Ruviales, y de allí junto y cabe Benafer, y al varranco del Hurón y pico del Águila o peña del Águila...”; esta petición, y la de que sus mercancías quedasen francas del derecho de lezna y peaje, fueron concedidas por sendos privilegios emitidos en Calatayud en 1255 y 1256.

     Sabemos las etapas precisas del Camino Real de Aragón por los itinerarios de Felipe II que dejaron por escrito dos redactores de los mismos: Juan de Vandenesse nos describe los viajes de 1551 y 1552-1553, siendo Felipe todavía príncipe, y Enrique Cock nos narra el viaje de Felipe II en 1585 y 1592.

     El camino Real de Aragón (anterior a su desvío por Jérica) a su paso por Pina de Montalgrao y Benafer, era denominado “camino oriental”.

     Así lo describe Carmen SANCHÍS DEUSA, en su artículo titulado “La carretera de Aragón (Sagunt-Teruel): 1791-1862”:

     “Partiendo de Segorbe en dirección a Navajas se sigue hasta la Fuente del Baño y se cruza el río Palancia por un puente. Pasado el río, el camino sube una cuesta hasta llegar a un rellano, cruza el barranco de Gaibiel, pasa por el Mas de Rubial y prosigue en línea recta en dirección a Benafer. Saliendo de este pueblo el camino mantiene su alineación recta hacia la Peña del Águila pasando antes por el barranco del Hurón. El hecho de que en buena parte de su recorrido venga a coincidir con la raya que divide los términos municipales de Benafer y Viver, refuerza la idea de que se trata de un camino de época medieval, cuanto menos”.

     Entre 1573 y 1576 Francisco DEL VAYO escribió la “Historia de la leal, real, coronada villa de Xérica y su antigüedad”. En este relato, cita el camino real por Jérica y Viver tal como se ha descrito anteriormente: “huviessen mudado el camino real por el campo que es el que hoy va de Segorbe al Mas de Lidón o Ruviales, y de allí junto y cabe Benafer, y al varranco el Hurón y pico del Águila”.

     En 1788, Antonio Ponz quiso dirigirse desde los llanos de Barracas al Reino de Valencia. Su viaje lo dejó escrito en la carta quinta del tomo XIII de su “Viage de España”. Su itinerario pasó por Pina y Benafer, desde donde se dirigió hacia el oriente por Gaibiel, Matet y “Zuera” (probablemente Sueras). Entre Pina y Benafer siguió este camino. Así lo dejó descrito:

     “Pina (…) es en la raya del Reino de Valencia (…) Junto a Pina hay una alta cumbre cubierta de pinos, desde cuya eminencia se descubre buena parte del Reino de Valencia hasta el mar. Se quedan sobre la derecha las altas serranías de la Villa de Toro, y de Bejís, en cuyo término está la Vellida, que surte de nieve a Valencia.

     Por entre barrancos y derrumbaderos es preciso caminar desde Pina hasta el término del pueblo de Benafer, bajando siempre. El clima de dicho pueblo es ya benignísimo, como era agrio el pasado, y el territorio de ellos excelentemente cultivado, aprovechando el caudal de dos o tres manantiales muy abundantes”.

     En la actualidad Benafer cuenta en su término municipal con el tramo mejor conservado, y en su estado original, de todo el Camino Real de Aragón con más de cinco kilómetros (tanto en el interior de la población con en el exterior) desde Zaragoza a Valencia.